miércoles, 26 de mayo de 2010

CARTEL


Charivaris, aquí teneis el cartel, enhorabuena a todos por la exposición. Ha sido un placer trabajar con vosotros =)

lunes, 24 de mayo de 2010

COMPARACIÓN CARTEL-LITO


GUIÓN EXPOSICIÓN: EL JUICIO

1. Jaleo: Aparecen un grupo de personas, disfrazadas y con instrumentos para hacer rudo. Los personajes se quejan del juicio que se va a desarrollar en contra de “Le Charivari”.

2. Discurso: Viva la república! Viva!
Abajo el rey! Abajo!
Y abajo el régimen Odas! Uuuu!
Charivari es libertad de expresión, es la palabra del pueblo, charivari es RUIDO, charivari es FIESTA

3.Transformación personajes (Anna)

4.Los abogados y el juez piden orden y todos se colocan en su posición





1 __________________________________________________________________________________

Juez: Oooooorden por favor! (martillazos)

Anna: A fecha 25 de mayo de 1835, da comienzo el juicio en contra de cuatro colaboradores del periódico “Le Charivari”.
Un periódico fundado en 1832 por Charles Philipon, aquí presente, la redacción de este periódoco ha cometido repetidas veces actos de rebeldía y mofa en contra de nuestra majestad. Hace una semana se publicó UN CARTEL que etentaba claramente contra nuestra majestad y es por ello que se cita hoy en este tribunal a cuatro de sus colaboradores.

Se les acusa por un delito de lesa majestad, desorden público e incitación a la rebeldía en contra del régimen Odas. Todos en pie!
Preside la honorable majistrada Victorie Dubois

Juez: Pueden sentarse.
Como primer punto del orden del día se da paso al proceso de enjuiciamiento en contra cuatro personas pertenecientes a la redacción de Le Charivari, por un delito de lesa majestad. La fiscalía es representada por el abogado Jean-François Jenselme y la abogada Catherine Gouet, (se levantan a su nombre) y la abogada defensora Patrice Lilian. (se levanta)

Anna: Levántese los acusados.

Juez: ¿Cómo se declaran los acusados?

Acusados: (a la vez) INOCENTE!

Anna: Se presenta la prueba del delito (levanta la tela que cubre el cartel, previamente orientado hacia la jueza, los abogados van a verlo y todos se encandalizan).

Juez: que conste en acta que todos los acusados se declaran inocentes. Sientense los acusados (golpe) tiene la palabra el abogado fiscal.

Kevin: Señoría, voy a demostrar la culpabilidad de los acusados en los delitos imputados, no solo eso, voy a demostrar la repetida falta de moral y el continuo desacato a la autoridad y a la corona de ODAS que divulgan en la ya mencionada revista le Charivari.

Altea: Protesto!!

Juez: Protesta denegada, continue porfavor señor fiscal (mirándolo con ojos amorosos).

Kevin: No no.. si, ya había acabado

Juez: Muy bien, tiene la palabra el abogado defensor. (sorprendida)

Altea: Señoría, las acusaciones están basadas en falacias y atentan claramente contra la libertad de expresión. Por la siguiente pido que se retiren todos los cargos y se deje a los acusados en libertad

Juez: Denegado! Si han terminado ambas partes pueden proceder a la interrogación de los acusados. Tiene la palabra el abogado defensor.


2 _________________________________________________________________________________

Anna: ¿Señor Philipon, jura decir toda la verdad y nada más que la verdad por la gracia de Odas? (juramento)

Philipon: Lo juro.

Altea: Sr. Philipon, es usted totalmente consciente de qué se le acusa y que pena se le puede aplicar?

Philipon: Lo sé muy bien, hace años estuve en la cárcel, salí gracias al pueblo que me apoyaba y por el pueblo voy a defender mi causa y mi libertad.

Altea: Explique, por favor a qué se refiere cuando dice que le pueblo lo ayudaba.

Philipon: Tanto mis compañeros como yo, seguimos realizando caricaturas y escritos de protesta que la gente nos compraba para ayudar a pagar la multa impuesta.

Kevin: Protesto señoría!

Juez: Protesta aceptada, prosiga:

Kevin: ¿Sr. Philipon reconoce tener cierta implicación con el cartel?

Philipon: Oui.

Kevin: Por favor que conste en acta que el acusado acepta tener implicación con el cartel y que reconoce haber publicado litografiás revolucionarias durante su estancia en la cárcel!
Francamente señora abogada no sé como va a arreglar la problemática en la que ha metido a sus clientes.
Sra. Juez, en mi opinión la sentencia está muy clara. Esta clase de personas representan un gran peligro para el orden público. No sólo instigan y provocan al pueblo para una rebelión sino que lo reconocen delante la autoridad. Sra juez le pido por favor que piense en el bien para el régimen.

Altea: Protesto señoría!

Juez: Protesta denegada.

Kevin: Señor, podría explicitar que vinculación tiene con el periódico Le Charivari

Philipon: Lo fundé.

Kevin: Y con la revista La caricature, del mismo calibre, que ha sido clausurada y multada más de veintisiete veces.

Philipon: También la fundé.

Kevin: Sr. Philipon, vamos a hablar de su anterior estancia en la cárcel, que por lo que se ve entre tanta fundación de revistas, echaba de menos. Por favor explique cuando y por qué ingresó.

Philipon: Fue en 1831 y todavía no entiendo muy bien por qué me metieron preso.

Kevin: Señoría, presento la prueba número 1 (se proyecta poires y Anna lleva lito a juez)

Philipon: Sí! Por eso me metieron en la cárcel, por un dibujo!

Kevin: Un dibujo que atenta contra nuestra majestad el rey Luis-Felipe de Orléans. No sólo lo retrata pésimamente de forma imprecisa y burda haciendo una asociación simple y pobre. Sino que utiliza la palabra “poir” que en francés se extrapola a persona necia y con disculpas, idiota!

Philipon: Como ya dije una vez, aquello de lo que me acusan no está en mis dibujos, sino en sus conciencias.

Kevin: No gose ofender me de esa forma, está en un tribunal!

Philipon: Se ha ofendido usted mismo…

Kevin: Señoría, por mi parte ya he acabado. Vuelvo a remarcar que habría que aplicar una severa pena sobre gente de este calibre, son un verdadero peligro!

Juez: Sr. Philipon puede volver a su sitio. Letrada prosiga.


4 ______________________________________________________________________________

Altea: Una vez llegado a este punto en el que los acusados reconocen y defienden su implicación en la publicación del cartel, señoría voy a ilustrarle como la labor que hacen mis señores clientes es digna de merecer libertad y respeto.
Sr. Gavarni, por favor suba al estrado.

(juramento)

Altea: A que se dedica usted?

Gavarni: Soy dibujante, caricaturista

Barbara: Protesto, eso no es una profesión, caricaturista, por favor! Que hace garabatos se referirá!

Altea: Eso ha sido justamente la reacción que quería que tuviese letrada.
Voy a mostrarles que la caricatura, el arte al que tanto desvirtúan y critican ha sido desarrollado por ilustres y reconocidos artistas desde hace siglos.
La caricatura es una forma de dibujo en el que se exageran y deforman los rasgos. Ejemplos de dibujos como estos tenemos desde el antiguo Egipto, pasando por Grecia y Roma, pero el término como tal no se concibe hasta el renacimiento.
Alguacil, por favor.
(se proyecta diapositiva carraci y Anna presenta cartel al juez)
Aquí presento un boceto de los hermanos Carraci, quienes en sus ratos libres realizaban este tipo de dibujos a modo de diversión. Este tipo de dibujos recibió el término de “ritratti carichi”, retratos sobrecargados. Que es la raíz etimológica de caricatura.

La siguiente,
Leonardo Da Vinci, naturalismo exagerado, grotesco e inquietante.

Por favor la siguiente
Cristo con la cruz a cuestas, una pintura de el Bosco, fíjense en la deformidad de los rasgos de los personajes. De todos menos de Jesús, el buen samaritano y la joven Verónica, el Bosco utiliza lo grotesco y la deformación para representar la ira y el mal.

Barbara: Protesto señoría!
Pues mire letrada, le digo lo mismo! Eso era lo que justamente quería que dijese!
Utilizar lo grotesco y la deformación para representar la ira y el mal. ¿Fue eso lo que dijo verdad?

Altea: Era un ejemplo, son interpretaciones.

Kevin: Por favor que conste en acta que la abogada defensora pone como ejemplo a la caricatura para representar la ira y el mal!

Juez: Que prosiga la fiscalía por favor

Barbara: Que vinculación tiene con la revista de Le Charivari ?

Gavarni: Dibujo para ella.

Barbara: Señor Gavarni cómo todos sabemos, el término “charivari” se refiere a una tradición popular en la que el pueblo demuestra su desacuerdo con una actuación inmoral mediante el ruido. No es cierto?

Gavarni: Sí, mediante el ruido de cencerros y cacerolas.

Barbara: Entonces, publicando retratos de su excelentísima majestad en la revista Le Charivari están claramente acusando a su majestad de falta de moral!

Altea: Protesto señoría! Eso no es una pregunta!

Juez: Protesta denegada! Prosigan.

Kevin: Que tiene que decir a ello sr. Gavarni?

Gavarni: Charivari es una tradición que protege la libertad de expresión, nosotros publicamos amparados por el articulo número 7 de la carta constitucional de 1830 que dice, y cito textualmente “Los franceses tienen derecho a publicar y a hacer imprimir sus opiniones de conformidad con las leyes, no podrá restablecerse jamás la censura”

Juez: (preguntando al comodín) Eso está en la carta constitucional? (comodín saca un pergamino y se lo enseña)

Barbara: (se acerca) No tenía ni idea… Déjeme ver.

Anna: Si señoría, aquí está, artículo numero 7 “…” (vuelve a leerlo)
(los de Charivari arman jaleo)

Kevin: (buscando en el pergamino) Aha! Pero aquí, más abajo, en el artículo 69 dice: “ Se regulará sucesivamente en leyes separadas y en el más corto plazo posible las siguientes materias: y la primera es que la aplicación del jurado a delitos de la prensa y a delitos políticos”…(texto)

Juez: Señores, en vista de los hechos presentados y del dolor de cabeza queme está produciendo.
Les pido un receso de 10 min.

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RECESO:

(música)

voz en OFF:

(Anna empieza a repartir las palomitas mientras suena el audio y acaba cuando termina el audio).

Juez: A ver… no ya no me acuerdo, ya hace demasiados años que dejé de estudiar y el maldito coñac español con solera no me deja pensar con claridad… Tanta crispación en el ambiente, en la playa estaría mejor…
A ver… derechos del hombre del 1789 y la Carta constitucional de hace 5 años…!
Si Carlos X levantar la cabeza!
Seis mesecitos a la cárcel y una buena multa! Y yo a la playa…

Barbara: Q gente, son unos salvajes, Q asco! son una bazofia... que se pudran en la cárcel! (Poner expresión).

Altea: Mi reputación irá al traste, defendiendo a estos bohemios revolucionarios! Llevaré bien el moño?¿…

Gavarni: Uuh! Que noche ayer con las señoritas del cabaret, estoy agotado… en la cárcel descansaré… supongo…

Philipon: Esta resaca me esta matando, ya me advirtieron que la absenta era muy fuerte (durmiéndose).

Kevin: Brutos, necios, ordinarios, groseros, patanes. Q se pudran en la cárcel!

Leroy: Sra. Jueza...míreme! La deseo, yo la convenceré que lo que necesito es libertad…

Daumier: Te he oido Leroy!! Eres un petit cochon!!! Como voy a ir a la cárcel igualmente. Ahora nos reiremos señor fiscal, ja ja ja ja ja !!… (se pone a dibujar)

Anna: Mierda de trabajo temporal, y encima ahora me hacen hacer de camarera, suerte que he escupido en las palomitas, a ver si se atragantan.


6 __________________________________________________________________________________

Juez: (martillazos) Atención! Se reanuda la sesión. Tiene la palabra el señor fiscal.

Kevin: Sr. Daumier, por favor suba al estrado

(juramento)

Daumier: Lo juro! Y si no, que me encierren!

Kevin: Si, en eso estamos!

Altea: Protesto!

Juez: Denegada! Prosigan por favor! (martillazo)

Kevin: Buenos días señor Daumier, ya se me hace familiar verle sentado en este banquillo

Daumier: Eso por que ustedes insisten, yo le aseguro que no me gusta nada tenerme que sentar aquí, en este banquillo, y verle la cara a usted!

Kevin: Tranquilo que a la cárcel no vendré a visitarlo.
Como ya ve señoría, conozco de muy buena mano al personaje que tiene delante.
El señor Honoré Daumier es el mayor peligro para este régimen. Bajo esos harapos bohemios que lleva se esconde un cerebro manipulador e incitador de rebeliones y problemáticos altercados.
Alguacil, por favor.

Alguacil: Sí señor (proyecta y la da a juez gargantua)
Daumier callado y dibujando todo el rato)

Kevin: Esta litografía recibe el nombre de gargantua y es una ofensa a nuestra majestad tratándolo de gigante glotón!
¿ Señor Daumier es usted su autor ?

Daumier: (sin mirar) sí.

Kevin: Como recordará señoría por esta litografía este señor ingresó en la cárcel hace tres años, y como ve. No ha servido de nada!
Sigue mofándose de la autoridad e incitando a desorden público.
Está claro que la pena tiene que ser mucho más dura.

Señor Daumier, podría decirnos que tiene que alegar a todo esto?

(Daumier sigue dibujando sin hacer caso)

Kevin: Señor Daumier!

Juez DAUMIER! (martillazo)

Daumier: Ah! Qué? Perdón, cuál es la pregunta?

Kevin: por favor, podría mostrarnos lo que está haciendo

Daumier: (muestra una caricatura de Kevin) Ah, sí, es que tiene usted unos rasgos muy peculiares y…
(los de Charivari ríen y Bea pide orden)

Kevin: Esto es el colmo! Que conste en acta la inadmisible falta de respeto que el acusado muestra ante este tribunal, no hay más preguntas!

Juez: Exijo una disculpa

Altea: Señor Daumier, cree usted que la caricatura es una falta de respeto?

Alex: (en tono un poco irónico y de sobrado) Noooooo, Que vaaaaa, la caricatura eeess.. un simple estudio fisiológico! En ningún momento ha sido mi intención burlarme del señor fiscal. Tan solo quería ilustrar sus… remarcables y voluptuosas facciones!

Kevin: Protesto! Inadmisible!

Juez: No se preocupe ilustre letrado que el tribunal tomará las pertinentes medidas, añadiendo 2 años de cárcel y 2000 francos a la pena impuesta.

(Le Charivari protesta)

Altea: Señoría, permítame decirle que me parece exagerada la pena.

Juez: Letrada permítame decirle que no me importa. Si no quiere añadir ninguna otra cuestión tiene la palabra la fiscalía.

7 _________________________________________________________________________________


Barbara: Llamo al estrado al señor Louis Leroy.
(juramento)
Señor Leroy que vinculación tiene con el peródico Le Charivari?

Leroy: Escribo en él.

Barbara: De acuerdo, tal y como ya se ha aclarado anteriormente. La publicación del cartel pertenece a su revista, no es así?

Leroy: Sí

Barbara: Muy bien, entonces como escritor conocerá perfectamente el proceso de publicación de un cartel como este. Especifique, por favor, los nombres de cada una de las personas implicadas.

Leroy: El proceso de ejecución y publicación de un cartel se compone de muchas partes. Me sería muy difícil precisar qué personas exactamente tiene vinculación con él. Antes que todo somos un equipo y respondemos todos los presentes por él.

Barbara: Así que, por lo visto, quieren ir todos a la cárcel.

Altea: Protesto!

Bea: denegada:

Barbara: Dígame señor, sabría decirme con que técnica se ha realizado el cartel?

Leroy: Es un litografía

Barbara: De acuerdo, y podría explicarnos el proceso de realización de las litografías.

Leroy: en principio, cuando hablamos de una litografía nos referimos a una estampación obtenida a partir de una matriz de piedra. Este procedimiento se basa en el principio químico de rechazo entre el agua y la grasa y consiste en dibujar sobre una piedra calcárea la imagen deseada con un material graso. Para cada color debe usarse una piedra distinta y el papel tendrá que pasar por la prensa de imprimir tantas veces como tintas se empeen.

Barbara: ¿Pero en qué quedamos? Un único artista es el que ha realizado el cartel o no?

Leroy: Bueno una ilustración requiere de un diseño inicial y la posterior impresión, que lo pueden realizar distintas personas. También está la leyenda que contiene texto y eso lo realiza un escritor.


Barbara: Ya veo, antes alegaban que el artista no trabajaba directamente sobre la plancha, ahora que el artista no escribe la leyenda, lo tienen ustedes bien montado para que nunca sepamos a quién encerrar! Así lo único que conseguirán será ir todos directos a la cárcel!

Altea: protesto señoría!

Bea, Kevin y comodín a la vez: Deneegaada! (Altea se indigna) Puede bajar del estrato Sr. Leroy.

8 ____________________________________________________________________________


Juez: Ya tengo suficiente, está todo muy claro. Por favor letrada defensora le doy una última oportunidad.

Altea: … Señoría, letrados y amigos, estamos discutiendo la pena, una pena de cárcel! A unos escritores y dibujantes que tienen una opinión y la divulgan.
Estamos penando con la cárcel a la divulgación de una opinión, señores…no llevan armas!
Que temen? A esos dibujos que tanto ridiculizan, llamándoles garabatos!
Señoría, le pido que en su decisión sea consciente que su pena hará eco en todo el mundo. Aquí, lo que se discute va más allá de la integridad del rey, estamos hablando de libertad de expresión y eso es algo que va adherido al hombre y a la sociedad.
Si le digo que su pena hará eco en todo el mundo es por qué creo que dentro de unos años, incluso dentro de siglos se seguirán repitiendo escenas como estas. La libertad, es difícil de definir, con lo que es difícil de delimitar. Y aquí lo que se discuten son esa limitaciones. Es innegable que el hombre en ocasiones ansia libertad pero es difícil saber hasta que límites y bajo que condiciones.
Permítanme decirle señoría, que esta discusión le queda demasiado grande.
Dentro de unos años se seguirá repitiendo esta escena porque la opinión y la necesidad de expresarla con libertad va adherida al hombre.
No se crea que metiendo en la cárcel a estos artistas erradicará la difusión de críticas y opiniones.


Kevin: Protesto señoría

Juez: Me tendrá que perdonar, pero… denegada
Continúe letrada..

Altea: Señoría, la labor de estos señores va dirigida al pueblo, y es el pueblo quien se lo pide, ya ha visto que los ayudan a pagar sus multas y condenas. Como se puede condenar esa libertad, de mostrar al pueblo su opinión.

Kevin: (Aplaude vacilón) Muy bonito letrada. Tiene algo mejor que decir y dejarse de sensiblerías.

Altea: Querría acabar remarcando el amparo en el artículo número 7 de la carta constitucional en el que dice que Los franceses tienen derecho a publicar y a hacer imprimir sus opiniones de conformidad con las leyes, y no podrá restablecerse jamás la censura.

Juez: De acuerdo. Que prosiga la fiscalía por favor

Barbara: Señoría, como muy bien acaba de decir la abogada defensora, estos señores no llevan armas, refiriéndose a armas de fuego, pero tienen un arma mucho más peligrosa que es el dibujo, el cual consigue el respaldo de las masas rebeldes en contra del régimen. Una imagen vale más que mil palabras, ¿no es así? ¿Cómo se puede dar libertad a ello?

Kevin: Como ya hemos demostrado esta gente está completamente implicada en la publicación de sátiras del calibre del cartel.
Por una parte todos pertenecen a la redacción de Le Charivari y luego está el ejemplo de la polémica revista citada, La Caricature, de la que el Sr.Charles Philipon es también fundador. Por no hablar de las dos denigrantes caricaturas presentadas: Les poires y Gargantua.
Señoría no hay duda que sus trabajos son los incitadores y manipuladores de las peores rebeliones y sublevaciones del pueblo. Su libertad representaría la incitación a una rebelión, demostraría poco rigor y seriedad por parte del régimen. Una muestra de flaqueza.
Querría remarcar que de 250 caricaturas publicadas por Le Charivari sólo 9 no son políticas.
Señoría le pido que piense que su pena sí hará eco en todo el mundo, pero porque será reconocido como el juez defensor de los derechos del régimen y de nuestra majestad. Será el inicio de un camino hacia el bien, se castigará a todos los rebeldes y ya no se tendrán que repetir escenas como estas porque el hombre aprenderá a vivir en una sociedad estructurada y donde la ley se aplicará rigurosamente.

Juez: De acuerdo. Se procederá a leer el veredicto.

(música suspense)

Juez: Levántese los acusados! Los acusados son declarados culpables!!
Los acusados serán condenados a un año y 26 días de prisión y 3000 francos cada uno. Al Señor Daumier se le sumarán seis meses de prisión y 2000 francos.

(Le Charivari hace barullo)
(El alguacil se los lleva y Daumier se resiste y logra escapar del alguacil, destapa el cartel diciendo conjuntamente con los demás Charivaris)

Daumier y compañía: Tanta tontería por... ¿¿¿ésto??? (Aplausos)

(La clase ve el cartel por primera vez. Mientras Daumier está arrodillado y se levanta, los demás integrantes del grupo preparan la clase para la siguiente fase de la exposición, se apagan luces y se enciende el proyector).


THE END


NARRACIÓN DE DESPUÉS DEL JUICIO (Anna)

JUSTIFICACIÓN DEL CARTEL Y MARCO TEÓRICO
EXPLICACIÓN DE METODOLOGÍA. (todo el grupo)

POSIBLE DEBATE (lo inicia Anna y el grupo sigue y ayuda)

METODOLOGÍA

En primer lugar queremos decir que este trabajo parte del texto de Odas como elemento central para plantear este tema. Este texto nos ofrece una reflexión por parte de un personaje al que le han negado la beca para viajar a Italia. Este personaje llega a la conclusión de que no tiene sentido seguir pintando como los grandes maestros de la pintura habían hecho anteriormente, como por ejemplo Poussin, si la idea del artista es hacer algo nuevo.

De este modo se plantea claramente un cambio de mentalidad respecto al arte. El personaje del texto huye de pintar como se tenía que pintar, huye de lo establecido. En cierto modo Le Charivari hace lo mismo, huye del poder establecido, de la forma de hacer las cosas que se consideran aptas y busca nuevos lenguajes para expresar su mensaje de protesta. Por otro lado el personaje del texto parece que también quiere buscar nuevos lenguajes plásticos para expresar su mundo interior, algo que antes no se hacía, pues se representaba la realidad exterior a través de lo establecido. Tanto Le Charivari como el personaje del texto dan un paso más allá.

Nuestro cartel está hecho como si nosotros fuéramos Le Charivari en la actualidad. Creemos que tiene más sentido extrapolar el trabajo de Le Charivari a nosotros mismos, a nuestro contexto presente porque es el que conocemos realmente. Establecer esta relación entre nuestro contexto y el de Le Charivari, tanto en la exposición como en el cartel ha sido uno de los puntos importantes en el que el grupo ha trabajado y aunque hay maneras de enfocar el tema igualmente válidas, simplemente hemos elegido esta.

Hemos intentado que nuestro cartel fuera como las litografías que se publicaban en Le Charivari, en las que se caricaturizaba el poder establecido y se satirizaba a los políticos o personajes importantes de la época para transmitir un mensaje de inconformismo. En general, en las litografías de Le Charivari siempre hay un personaje al que va dirigida la sátira y en algunos casos también se representa al pueblo o algunos personajes con los que el pueblo se identifica. Esto es lo que hemos hecho desde nuestro contexto, pues lo que aquí vemos representado es el poder establecido (la profesora) que subyuga al pueblo (los estudiantes) en el contexto de la asignatura (Odas).

Si comparamos nuestro cartel con una litografía (imágenes cartel y lito proyectadas?) podemos ver como hemos seguido manteniendo ciertos elementos plásticos de la litografía de Le Charivari, como por ejemplo la ornamentación de los márgenes, un dibujo con un trazo espontáneo, casi bocetístico y el uso de una sola tinta.

Respecto a la técnica hemos decidido hacerlo en serigrafía siguiendo los pasos de le Charivari que se adaptaban a los avances tecnológicos para agilizar el sistema de trabajo y reducir costes. También hemos mantenido los roles de los personajes (poder-pueblo) pero adaptándolos a nuestro contexto.

El cartel ideado para hacer la exposición de Le Charivari, nos ha dado pie a representar teatralmente un juicio, ya que le charivari se circunscribe en una época de censura y cambios en la libertad de prensa. Los colaboradores de Le Charivari estaban a menudo en juicios y solían tener problemas con la justicia por sus desafíos al gobierno francés de la época.

Es curioso que cuando hemos ido enseñado nuestro cartel a algunos de nuestros compañeros, éstos se han escandalizado ¡os van a suspender!, pero creemos que no tendría sentido haber hecho algo que ya está hecho y tampoco tendría sentido hacer un cartel con el cual no fuéramos a tener problemas, ¡VIVA LA REPÚBLICA!

En lo que respecta a la confección de la galería de imágenes debemos decir que empezamos a trabajar a partir de los conceptos que se habían barajado en el ejercicio anterior. Una vez repartidos los conceptos cada uno de nosotros dio su interpretación de lo que debería mostrarse en la galería. En la galería se muestran tanto antecedentes como precedentes de la caricatura, caricaturas que se publicaron en Le Charivari y otras que no. En general, lo que utilizamos para decantarnos por unas imágenes y no por otras ha sido el recorrido histórico de la evolución de la caricatura, la actualidad o la polémica que generaron algunas de las imágenes que circulaban por entonces y las que nos mostraban cómo era el periódico Le Charivari.

Tal vez, y dicho así, parezca que en el trabajo no hayan habido dificultades, nada más lejos de la realidad. La mayor dificultad, la que queremos resaltar ante todo, es la de adaptar el trabajo a los plazos de entrega. Como todos los grupos, iniciamos nuestro trabajo con grandes expectativas y con la determinación de conseguir algo excepcional, pero siendo realistas y contando únicamente con un cuatrimestre no se puede hacer gran cosa, así que pensamos que ha sido bueno que cada uno de nosotros se haya interesado por un tema concreto para después ponerlo en común con el grupo y llegar a algunas conclusiones. Pensamos que esta es una buena manera de que cada uno se ilusione por lo que está haciendo, además de crear conocimiento a partir de compartir los datos encontrados durante las charlas semanales.

El trabajo metodológico viene determinado por las herramientas que nos proporciona Odas, el listado bibliográfico, la galería de imágenes, la creación de una imagen y la exposición oral.

En primer lugar debemos decir que el detonante del trabajo ha sido el texto que aparece en la web de Odas, para nosotros la idea principal del texto es el cambio de mentalidad respecto al arte. El nuevo artista no busca representar la belleza o la perfección al darse cuenta que la naturaleza-realidad está llena de imperfecciones y tampoco quiere seguir el mismo ejemplo de los artistas anteriores considerados como “genios” porque sólo seria una mera copia que no conduciría a ningún sitio.

Durante todo el proceso hemos intentado respetar el punto de vista de Le Charivari porque estamos de acuerdo con la idea no buscan representar la belleza sino plantear cuestiones políticas o de la vida cotidiana de forma satírica y humorística, no buscamos representar la belleza, sino más bien, los principios políticos del periódico,. No buscar la belleza y asumir las imperfecciones de la naturaleza puede permitir dar un paso más hacia otra nueva corriente de pensamiento.

Una vez definidos los parámetros del estudio creamos un blog en el cual hemos ido poniendo en común toda la información y las curiosidades que hemos ido encontrando con relación al tema que hemos elegido.

Nosotros somos un grupo con inquietudes distintas, y por eso nuestro trabajo ha sido muy ecléctico. No nos hemos centrado en un solo concepto para ahondar en un solo tema, sino que hemos preferido conocer algunas cosas más con relación a Le Charivari. Así pues nos hemos preguntado sobre qué es la caricatura, por qué ofende, por qué se le tenía tanto miedo a este tipo de expresión plástica, cómo se elaboraba una caricatura y que repercusión tuvo para la libertad de expresión.

A partir de todas estas cuestiones elaboramos una lista de conceptos clave que se fueron perfilándose a medida que la búsqueda bibliográfica iba avanzando. Finalmente, y como resultamos conseguimos reunir una bibliografía que abarcaba cuestiones tales como, el contexto social, el origen del nombre de la publicación, curiosidades sobre la censura de la época, el porqué al temor a las imágenes, el porqué de la gran difusión de la prensa diaria en la época y qué es la litografía.

De esta manera llegó el momento de pensar que imagen íbamos a utilizar para ilustrar la exposición oral. Sabíamos que teníamos la opción de partir de una imagen ya existente para adaptarla a nuestro cartel, pero nos parecía más acertado crear relaciones entre lo aprendido, nuestra realidad presente y la idea de crear algo nuevo (como en el texto de odas). Partimos de la idea de que todo el mundo en esta clase tiene conocimiento de la repercusión que tuvo la Revolución Industrial con respecto a la lucha de clases, las desigualdades sociales y el concepto de libertad. Así pues nos pusimos a pensar como podíamos representar en la actualidad esa contingencia. Llegamos a la conclusión que lo único que tenemos en común los nueve componentes del grupo es la clase de Historia del Arte. A partir de aquí fue fácil continuar, en toda aula hay un profesor que dirige la sesión y que además es el que representa al poder (aunque sólo sea por los conocimientos que tiene). Por otro lado estamos nosotros, los alumnos, el pueblo llano, que decimos que sí a todo y nunca tenemos preguntas. La profesora debe estar encantada con nosotros, puesto que durante éste curso no la hemos increpado con preguntas molestas ni observaciones absurdas. Mientras tanto, nosotros los alumnos, que tenemos más de un rey, hemos estado con la lengua fuera durante todo el cuatrimestre: que si la pregunta semanal, que si los cursos optativos, que si la imagen de la galería no tiene número de inventario y bueno, toda esa carga de trabajo que tiene un sentido más burocrático y que es cansada y aburrida, esa faena que todos en este aula hemos tenido que sufrir. Por este motivo decidimos que la forma final que debía adoptar el cartel sería la que aquí se muestra.

Otro de los motivos por los cuales elegimos esta imagen fue porque podíamos montar una representación teniendo como tema central la censura y lo paradójico de las leyes que tenían que ver con la libertad de expresión y utilizarlo para la exposición oral.

La exposición oral se ha estructurado teniendo en cuenta que debía durar dos hora máximo. Así pues dividimos el tiempo de esta actividad en tres secciones. La primera, como ya habéis visto ha sido la representación de un concepto. Otra sección ha sido la justificación del cartel y la última es ésta, explicar la metodología que hemos seguido.

Intentar crear un debate con relación a la censura: ¿conocéis algún caso actual de censura de imágenes?

Tenemos el ejemplo del Jueves, aunque sería bueno tener alguno más. También he sabido que el video de Youtuve titulado el hundimiento fue censurado por haber sido satirizado, nuestras leyes prohíben la sátira pero no la parodia, así que se volvió a subir a Youtube con esa forma (lo podemos proyectar)

-¿Os autocensuráis? ¿Porqué sucede? ¿Qué creéis que pasa cuando os autocensuráis? ¿Consideráis que trabajar en grupo contribuye a la censura?

JUSTIFICACIÓN CARTEL Y MARCO TEÓRICO

Francia fue pionera en la estampa política, muy frecuente desde los primeros pasos del proceso revolucionario de 1789, motivo por el que la prensa y las editoriales francesas contaron con algunos de los mejores caricaturistas y grabadores del siglo XIX, con nombres tan destacados como Honoré Daumier o Gustave Doré, en cierto modo precursores de los publicistas y cartelistas de fin de siglo, como Toulouse-Lautrec. También fue Francia la cuna de las revistas satíricas ilustradas. Fue pionera en este sentido La Caricature, revista fundada en 1830 por Charles Philipon y de vida breve, pues en 1832 fue temporalmente clausurada por un dibujo de Daumier, que supuso a su autor una condena a seis meses de prisión. Fue en La Caricature en donde se publicó el famoso retrato de Luis Felipe en forma de pera. El autor de este trabajo fue Philipon y se dice que éste icono, el de la pera, se popularizó tanto que se llegó a difundir en forma de grafitis por las paredes de las calles de París. También se dice que contribuyó a la caída del reinado de Luis Felipe, conocido también como el último rey de francia.

Philipon también creo Le Charivari, que se editó en París desde 1832 hasta 1937. Su temprano éxito, en el agitado clima político francés, forzó al gobierno liberal del rey Luis Felipe I de Orleáns a prohibir la sátira política, un recorte de la libertad de prensa que no era bien visto por los franceses y que había sido uno de los detonantes de la revolución que en 1830 desalojó del trono a Carlos X de Borbón.

Le Charivari toma su nombre de la cultura popular. Charivari tiene un caracter folklórico, de festividad o celebración, a este tipo de fiestas pertenecían el Carnaval y, sobretodo, La Fiesta de los Locos en donde se celebrara «una especie de liturgia al revés que, hasta su prohibición hacía 1450, tenia lugar en el interior del templo, en el que se celebraban misas burlescas y se elegía una serie de personajes caricatura tales como Papas, Obispos, y Príncipes de Locos».

Los diccionarios de lengua castellana indican que Charivari es equivalente a la palabra cencerrada. Al nombre se le da un sentido auditivo en relación con el ruido, nada armonioso que el cencerro produce. Se relaciona la cencerrada con la celebración de matrimonios de viudos y con los de personas de edades desiguales o en edades impropias para el matrimonio.

Así pues Philipón elige este nombre para su diario, cuyo formato inicial era de cuatro páginas de 36 x 26 cm; en la primera página generalmente había un artículo escrito por uno de los directores. La segunda página cubría temas locales. La tercera siempre se reservaba para la caricatura y la última se usaba para los anuncios comerciales.

Charles Philipon vendió el diario en 1836 a unos senadores belgas por 12.000 francos pero no dejó su puesto de editor hasta su muerte en 1862. Fue sustituido por Louis Adrien Huart , que más tarde también será sustituido por Pierre Veron.

Desde 1926 se convierte en una publicación semanal y desaparece en 1937. Durante este tiempo la propiedad del diario irá cambiando de manos.

Frente a otras formas de comicidad, cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos, la caricatura es un género “moderno” y bien documentado: Nace en Italia a finales del siglo XVI, y es creación de los hermanos Ludovico y Annibale Carracci (respectivamente, 1557-1602 y 1560-1609). El biógrafo de los Carracci, relata que, después de haber trabajado todo el día en el taller en su trabajo “serio”, a modo de relax los Carracci buscaban, paseando por las calles, modelos para sus caricaturas.

La misma palabra testimonia su origen e intención: Los “ritratti carichi” (retratos cargados, sobrecargados) suponen una transformación deliberada y rebajante en los rasgos de una persona. Un poco después, ya en el siglo XVII, el arquitecto, escultor, pintor y también caricaturista Giovanni Lorenzo Bernini explica el sentido de la caricatura: Ésta -dice- trata de descubrir una semejanza en la deformidad; así se acerca más a la verdad del modelo que el simple retrato o que la realidad misma.

¿Por qué surge la caricatura en el siglo XVI y no antes? Porque en ese momento se asigna una nueva función a la fantasía del artista: construir una realidad propia. La obra de arte es, para los creadores del siglo XVI, una visión que nace en la mente del artista, mientras la realización es considerada sólo como un proceso mecánico. El artista no es valorado por su simple habilidad manual, sino por la inspiración, por el don de la visión, por su capacidad para ver más allá de la apariencia. El retratista revela el carácter, la esencia del retratado; similarmente, el caricaturista revela el verdadero hombre tras su máscara, muestra su pequeñez y fealdad esenciales. Por vez primera en la historia de la mentalidad europea, la obra de arte es considerada proyección de una imagen interior. El valor de la obra de arte no radica ya, para el hombre del siglo XVI, en la mimesis de la realidad, sino en la mimesis de la vida psíquica del artista. Además de la caricatura, otras formas pictóricas llenas de subjetividad, como el bosquejo y el “capriccio”, son tenidas en este momento en alta estima, porque reproducen el proceso de la inspiración más fielmente que la pintura acabada.

La caricatura presenta una extremada simplificación de rasgos, y también una aparente renuncia a la habilidad dibujística, con el resultado de semejar un “garabato”. Estos procedimientos formales son constantes a lo largo de la historia de la caricatura. La caricatura, desde luego, participa de la agresividad de lo risible. La persona caricaturizada se siente degradada, amenazada en su individualidad por la duplicación de su imagen, desalojada de su secreto vergonzante. Uno de los lugares en la estética de la comicidad es su carácter social, su dependencia de las condiciones históricas y económicas: cada período, cada clase social, cada comunidad, tiene su peculiar forma de reír. Además, lo risible busca la comunicación entre emisor y receptor. En el caso de la caricatura, el emisor conquista y seduce con su ingenio al receptor, y la aprobación de éste justifica al emisor en su agresión. la caricatura implica, en el artista, un descubrimiento involuntario de alguna fealdad esencial, y en el receptor, un reconocimiento intelectual. La caricatura revela el contraste entre el aspecto exterior de alguien y el “verdadero” carácter de su personalidad, que el caricaturista descubre.Frente a otras formas de comicidad, cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos, la caricatura es un género “moderno” y bien documentado: Nace en Italia a finales del siglo XVI, y es creación de los hermanos Ludovico y Annibale Carracci (respectivamente, 1557-1602 y 1560-1609). El biógrafo de los Carracci, relata que, después de haber trabajado todo el día en el taller en su trabajo “serio”, a modo de relax los Carracci buscaban, paseando por las calles, modelos para sus caricaturas.

La misma palabra testimonia su origen e intención: Los “ritratti carichi” (retratos cargados, sobrecargados) suponen una transformación deliberada y rebajante en los rasgos de una persona. Un poco después, ya en el siglo XVII, el arquitecto, escultor, pintor y también caricaturista Giovanni Lorenzo Bernini explica el sentido de la caricatura: Ésta -dice- trata de descubrir una semejanza en la deformidad; así se acerca más a la verdad del modelo que el simple retrato o que la realidad misma.

¿Por qué surge la caricatura en el siglo XVI y no antes? Porque en ese momento se asigna una nueva función a la fantasía del artista: construir una realidad propia. La obra de arte es, para los creadores del siglo XVI, una visión que nace en la mente del artista, mientras la realización es considerada sólo como un proceso mecánico. El artista no es valorado por su simple habilidad manual, sino por la inspiración, por el don de la visión, por su capacidad para ver más allá de la apariencia. El retratista revela el carácter, la esencia del retratado; similarmente, el caricaturista revela el verdadero hombre tras su máscara, muestra su pequeñez y fealdad esenciales. Por vez primera en la historia de la mentalidad europea, la obra de arte es considerada proyección de una imagen interior. El valor de la obra de arte no radica ya, para el hombre del siglo XVI, en la mimesis de la realidad, sino en la mimesis de la vida psíquica del artista. Además de la caricatura, otras formas pictóricas llenas de subjetividad, como el bosquejo y el “capriccio”, son tenidas en este momento en alta estima, porque reproducen el proceso de la inspiración más fielmente que la pintura acabada.

La caricatura presenta una extremada simplificación de rasgos, y también una aparente renuncia a la habilidad dibujística, con el resultado de semejar un “garabato”. Estos procedimientos formales son constantes a lo largo de la historia de la caricatura. La caricatura, desde luego, participa de la agresividad de lo risible. La persona caricaturizada se siente degradada, amenazada en su individualidad por la duplicación de su imagen, desalojada de su secreto vergonzante. Uno de los lugares en la estética de la comicidad es su carácter social, su dependencia de las condiciones históricas y económicas: cada período, cada clase social, cada comunidad, tiene su peculiar forma de reír. Además, lo risible busca la comunicación entre emisor y receptor. En el caso de la caricatura, el emisor conquista y seduce con su ingenio al receptor, y la aprobación de éste justifica al emisor en su agresión. la caricatura implica, en el artista, un descubrimiento involuntario de alguna fealdad esencial, y en el receptor, un reconocimiento intelectual. La caricatura revela el contraste entre el aspecto exterior de alguien y el “verdadero” carácter de su personalidad, que el caricaturista descubre.Frente a otras formas de comicidad, cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos, la caricatura es un género “moderno” y bien documentado: Nace en Italia a finales del siglo XVI, y es creación de los hermanos Ludovico y Annibale Carracci (respectivamente, 1557-1602 y 1560-1609). El biógrafo de los Carracci, relata que, después de haber trabajado todo el día en el taller en su trabajo “serio”, a modo de relax los Carracci buscaban, paseando por las calles, modelos para sus caricaturas.

La misma palabra testimonia su origen e intención: Los “ritratti carichi” (retratos cargados, sobrecargados) suponen una transformación deliberada y rebajante en los rasgos de una persona. Un poco después, ya en el siglo XVII, el arquitecto, escultor, pintor y también caricaturista Giovanni Lorenzo Bernini explica el sentido de la caricatura: Ésta -dice- trata de descubrir una semejanza en la deformidad; así se acerca más a la verdad del modelo que el simple retrato o que la realidad misma.

¿Por qué surge la caricatura en el siglo XVI y no antes? Porque en ese momento se asigna una nueva función a la fantasía del artista: construir una realidad propia. La obra de arte es, para los creadores del siglo XVI, una visión que nace en la mente del artista, mientras la realización es considerada sólo como un proceso mecánico. El artista no es valorado por su simple habilidad manual, sino por la inspiración, por el don de la visión, por su capacidad para ver más allá de la apariencia. El retratista revela el carácter, la esencia del retratado; similarmente, el caricaturista revela el verdadero hombre tras su máscara, muestra su pequeñez y fealdad esenciales. Por vez primera en la historia de la mentalidad europea, la obra de arte es considerada proyección de una imagen interior. El valor de la obra de arte no radica ya, para el hombre del siglo XVI, en la mimesis de la realidad, sino en la mimesis de la vida psíquica del artista. Además de la caricatura, otras formas pictóricas llenas de subjetividad, como el bosquejo y el “capriccio”, son tenidas en este momento en alta estima, porque reproducen el proceso de la inspiración más fielmente que la pintura acabada.

La caricatura presenta una extremada simplificación de rasgos, y también una aparente renuncia a la habilidad dibujística, con el resultado de semejar un “garabato”. Estos procedimientos formales son constantes a lo largo de la historia de la caricatura. La caricatura, desde luego, participa de la agresividad de lo risible. La persona caricaturizada se siente degradada, amenazada en su individualidad por la duplicación de su imagen, desalojada de su secreto vergonzante. Uno de los lugares en la estética de la comicidad es su carácter social, su dependencia de las condiciones históricas y económicas: cada período, cada clase social, cada comunidad, tiene su peculiar forma de reír. Además, lo risible busca la comunicación entre emisor y receptor. En el caso de la caricatura, el emisor conquista y seduce con su ingenio al receptor, y la aprobación de éste justifica al emisor en su agresión. la caricatura implica, en el artista, un descubrimiento involuntario de alguna fealdad esencial, y en el receptor, un reconocimiento intelectual. La caricatura revela el contraste entre el aspecto exterior de alguien y el “verdadero” carácter de su personalidad, que el caricaturista descubre.

Las primeras caricaturas, las de los siglos XVI y XVII, son sencillas, juguetonas, como bromas que el gran pintor realiza en su estudio, en ratos libres, para el pequeño círculo de sus amigos. Más adelante, en el siglo XVIII, se introducen en los periódicos los llamados “retratos caricaturas”, y esta forma adquiere un nuevo sentido: pasa a ser arma social que mata por el ridículo, desenmascarando las pretensiones de los poderosos. En esta línea continuará el siglo XIX, con la excelente obra de Honoré Daumier.

La invención de la litografía en 1798 por Aloys Senefelder (1771-1834) proporcionó la solución al problema de la reproducción del dibujo en la prensa. Desde sus inicios la litografía ayudó a difundir la imagen de personajes notables. Sin embargo, no fueron las necesidades artísticas las que provocaron el descubrimiento; fue el deseo de introducir el grabado dentro del naciente sector industrial. Se hizo amplio uso de la litografía en la industria editorial y periodística.

Esta técnica se realiza sobre una piedra calcárea, porosa, que tiene la capacidad de absorber tanto la grasa como el agua. Sirviéndose de un lápiz o de tinta de composición grasa, el artista efectúa un dibujo sobre la superficie de la piedra, una vez ha sido pulimentada. Luego, mediante un procedimiento conocido con el nombre de acidulación, se aplica sobre la piedra una capa de ácido nítrico mezclada con goma arábiga que permite fijar la zona dibujada y limpiar de grasa los poros de la zona libre, haciéndola más receptiva al agua. Para estampar el dibujo de la piedra basta humedecer ésta y a continuación pasar un rodillo empapado en tinta grasa. La tinta sólo penetrará en los poros ocupados anteriormente por el dibujo y será repetida por los poros donde esté el agua.

Cuentan que "Daumier recibía cada semana entre tres y cinco piedras litográficas. Debido al carácter de las ilustraciones debía trabajar rápidamente: dibujaba directamente sobre la piedra y solía numerar las piedras como referencia. La piedra terminada era enviada al impresor, que hacía dos o tres impresiones: una era usada para el control de calidad y algunas veces para que Daumier hiciera sus correcciones, la otra era usada por el editor de texto, quien debía realizar el texto correspondiente se hacia una nueva impresión para la prueba de estampación. En ciertas épocas, esta prueba debía ser aprobada por un censor, quien debía dar la aprobación o desaprobación el mismo día. Sólo en ese momento se iniciaba el proceso de impresión. Las piedras litográficas eran almacenadas por un tiempo. De esta manera era posible hacer posteriormente ediciones especiales de las litografías más exitosas. Finalmente las piedras se limpiaban, borraban y preparaban para una nueva intervención”.

Honoré Daumier nació el año 1808 en la ciudad de Marsella, pero de niño se traslado a París junto con su familia. Allí, desde muy joven trabajó como ujier en un tribunal de justicia y cadete en una librería.

En 1822 comenzó a estudiar pintura y dibujo.

Hacia 1828, él aprendió la técnica de la litografía y comenzó a trabajar para editoriales pequeñas y en la ilustración de anuncios publicitarios, en los que se nota el influjo de Nicolás Charlet (1792-1845).

Después de la revolución de 1830, en la atmósfera de libertad en Francia, el papel de los medios de comunicación creció y el arte de la sátira política prosperó. Ante tales circunstancias, en 1832 comenzó a trabajar en "Le Charivari”, periódico particularmente crítico al gobierno de Luis Felipe I de Orleáns. Allí tuvo como colegas a otros señalados caricaturistas: Denis Auguste Raffet, Achille Devéria y J. J. Grandville, etc…

Daumier, precisamente por haber realizado una caricatura del monarca, que aparecía retratado como Pantagruel (el glotón personaje de Rabelais), sufrió una prisión de seis meses.

Retornó a la sátira política con la Revolución de 1848. A partir de ese mismo año se apasionó por la pintura, teniendo entonces un estilo muy influido por Delacroix, Corot, Millet, Rousseau y -en sus últimas obras- por Jean Honore Fragonard y los impresionistas.

Daumier, publicó dibujos satíricos en varios semanarios de París durante toda su carrera. Casi todas sus historietas fueron hechas en litografía. La historia de Francia y Europa, las relaciones sociales y políticas, y los estadistas, encuentran un lugar de privilegio en sus trabajos.

Según sus contemporáneos, él tenía una memoria y una capacidad asombrosas para capturar la esencia del modelo, sus formas, rasgos, gestos. Su serie de retratos de diputados franceses es asombrosa.

Al final de 1840, sus intereses cambiaron a la pintura, aunque él continuó publicando muchas litografías. Sus pinturas, sin embargo, se diferencian de sus trabajos gráficos no solamente por las técnicas y medios artísticos sino también por sus temas.

En 1848, participó en un concurso gubernamental con el tema de la república; actualmente su República se encuentra en el Museo D'Orsay, en París. Numerosas telas y dibujos representan las aventuras de Don Quijote de Cervantes, demostración de la fascinación que este tema tenía para él.

Como litógrafo trabajó mucho, más de 4000 trabajos gráficos, 300 pinturas, 800 dibujos, y las esculturas. Pero, a pesar de este trabajo titánico, él no consiguió con ellos resolver su vida. Murió en la casa que le había sido prestada por Jean-Baptiste Camille Corot (1796 – 1875). Éste compró una casa secretamente para Daumier, y le escribió, "mi viejo camarada - tengo una pequeña casa para la cual no tenía ningún uso en Valmondois cerca del Isla-Ada'n. Pienso que podría ofrecérsela a usted y, como pienso es una buena idea, yo la ha inscrito a su nombre en el notario. No es por usted que hago esto, sino simplemente para molestar a su propietario”. Era un gesto simple, y dio al artista algunos años de serenidad y tranquilidad.

Daumier, "uno de los pocos románticos que no se sustrajeron de la realidad, permaneció en su vida prácticamente desconocido como pintor." Algunos amigos lo animaron y, un año antes de su muerte, arreglaron su primera exposición.

Sus pinturas, de estilo realista están más cercano al arte del siglo XX que al de su época: su trazo es como de bosquejo y muy expresivo. Solamente en 1901, en la exposición póstuma de Daumier el mundo lo descubrió.Honoré Daumier nació el año 1808 en la ciudad de Marsella, pero de niño se traslado a París junto con su familia. Allí, desde muy joven trabajó como ujier en un tribunal de justicia y cadete en una librería.

En 1822 comenzó a estudiar pintura y dibujo.

Hacia 1828, él aprendió la técnica de la litografía y comenzó a trabajar para editoriales pequeñas y en la ilustración de anuncios publicitarios, en los que se nota el influjo de Nicolás Charlet (1792-1845).

Después de la revolución de 1830, en la atmósfera de libertad en Francia, el papel de los medios de comunicación creció y el arte de la sátira política prosperó. Ante tales circunstancias, en 1832 comenzó a trabajar en "Le Charivari”, periódico particularmente crítico al gobierno de Luis Felipe I de Orleáns. Allí tuvo como colegas a otros señalados caricaturistas: Denis Auguste Raffet, Achille Devéria y J. J. Grandville, etc…

Daumier, precisamente por haber realizado una caricatura del monarca, que aparecía retratado como Pantagruel (el glotón personaje de Rabelais), sufrió una prisión de seis meses.

Retornó a la sátira política con la Revolución de 1848. A partir de ese mismo año se apasionó por la pintura, teniendo entonces un estilo muy influido por Delacroix, Corot, Millet, Rousseau y -en sus últimas obras- por Jean Honore Fragonard y los impresionistas.

Daumier, publicó dibujos satíricos en varios semanarios de París durante toda su carrera. Casi todas sus historietas fueron hechas en litografía. La historia de Francia y Europa, las relaciones sociales y políticas, y los estadistas, encuentran un lugar de privilegio en sus trabajos.

Según sus contemporáneos, él tenía una memoria y una capacidad asombrosas para capturar la esencia del modelo, sus formas, rasgos, gestos. Su serie de retratos de diputados franceses es asombrosa.

Al final de 1840, sus intereses cambiaron a la pintura, aunque él continuó publicando muchas litografías. Sus pinturas, sin embargo, se diferencian de sus trabajos gráficos no solamente por las técnicas y medios artísticos sino también por sus temas.

En 1848, participó en un concurso gubernamental con el tema de la república; actualmente su República se encuentra en el Museo D'Orsay, en París. Numerosas telas y dibujos representan las aventuras de Don Quijote de Cervantes, demostración de la fascinación que este tema tenía para él.

Como litógrafo trabajó mucho, más de 4000 trabajos gráficos, 300 pinturas, 800 dibujos, y las esculturas. Pero, a pesar de este trabajo titánico, él no consiguió con ellos resolver su vida. Murió en la casa que le había sido prestada por Jean-Baptiste Camille Corot (1796 – 1875). Éste compró una casa secretamente para Daumier, y le escribió, "mi viejo camarada - tengo una pequeña casa para la cual no tenía ningún uso en Valmondois cerca del Isla-Ada'n. Pienso que podría ofrecérsela a usted y, como pienso es una buena idea, yo la ha inscrito a su nombre en el notario. No es por usted que hago esto, sino simplemente para molestar a su propietario”. Era un gesto simple, y dio al artista algunos años de serenidad y tranquilidad.

Daumier, "uno de los pocos románticos que no se sustrajeron de la realidad, permaneció en su vida prácticamente desconocido como pintor." Algunos amigos lo animaron y, un año antes de su muerte, arreglaron su primera exposición.

Sus pinturas, de estilo realista están más cercano al arte del siglo XX que al de su época: su trazo es como de bosquejo y muy expresivo. Solamente en 1901, en la exposición póstuma de Daumier el mundo lo descubrió.

Uno de los problemas a los que se enfrenta la caricatura es la censura de prensa. La censura de la caricatura en Francia durante el siglo XIX se debe a los cambios de regimenes políticos de este país . La censura de la caricatura se abolió en los años 1815, 1830, 1848, 1870 y para siempre, al menos en tiempos de paz, en 1881, con la consolidación de la república. Así pues la censura se reinstauró durante los periodos de 1820, 1835, 1852 y 1871.

En 1829 el ministro de Interior Francés declaró que los grabados o las litografías actuaban de inmediato en la imaginación de las gentes, que eran como un libro que se leía con la velocidad de la luz y que el daño que propinaban a la decencia era irremediable. Luis Felipe decidió implantar la censura, por medio de la ley de prensa de 1835 que exigía autorización previa.

Uno de los casos más célebres fue el proceso al que se vio sometido Charles Philipon en 1835. El propio Philipon creó para La Caricature un popular dibujo en el que transformaba al rey Luis Felipe en una pera. Esta caricatura motivó la apertura de un proceso por delito de lesa majestad. Sin duda, uno de los aspectos más destacados de esta anécdota es la frase que Philipon pronunció durante el juicio: “aquello de lo que me acusan no está en mi dibujo, sino en sus conciencias”.

Acostumbrado a los roces con la justicia, Philipon aprovecho bien sus estancias en prisión, ya que en una de ellas ideó Le Charivari, e, incluso para no perder destreza, perfeccionó el dibujo de la pera-Luis Felipe utilizando las propias paredes de su celda. El recuento total de la agitada relación de Philipon con la justicia real asciende a trece meses de prisión y 4.600 francos de multa.

Pero no es este el único proceso que se abrió a un miembro del equipo de Philipon. Mucho ha trascendido el encarcelamiento durante seis meses de Honoré Daumier, a raíz de un dibujo publicado en 1831, también contra Luis Felipe, en el que lo caracterizaba como un Gargantúa que devoraba los tributos de la población más humilde. Al parecer, el público tenía tal inclinación por la obra de Daumier “que cuando éstas le ocasionaban multas o prisión nunca faltaba quien las pagara o le facilitase los medios para escapar de la cárcel”. Baudelaire aclara más este punto, haciendo referencia a la invención por parte de Daumier de una fórmula para atender las numerosas multas a las que La Caricature o Le Charivari debían enfrentarse: Philipon, utilizando esta idea, creó una empresa denominada Association Mensuelle Lithohraphique, que vendía 24 litografías de gran formato para hacer una caja de reserva destinada a reanudar la edición del periódico, como efectivamente se hizo en 1839. Según Champfleury, la Association Mensuelle se fundó para ayudar a los condenados políticos. A esta colección pertenece la más famosa caricatura histórica de Daumier: la representación de las víctimas asesinadas de la Rue Transnonain en julio de 1834. Asimismo, hace referencia a la forzosa renuncia de Daumier a la caricatura política tras la aprobación de una ley de prensa en 1835 que exigía autorización previa. En la Francia de aquella época la nómina de perseguidos por desafiar la censura previa es extensísima, algunos caricaturistas franceses cuya obra fue prohibida y / o que fueron detenidos y / o encarcelados son: Grandville, Traviès, André Gill, Pilotell, Charles Vernier, Charles-Gilbert Martin, Louis Legrand, Aristide Delannoy, Alfred Le Petit y Jules Grandjouan).

sábado, 22 de mayo de 2010

PARODIA Y SÁTIRA

http://www.youtube.com/watch?v=dTW_oEIduV8&feature=related

Nuestras leyes distinguen entre la sátira y la parodia a la hora de censurar material apropiado para la creación, siendo la sátira ilegal.

Según la RAE la sátira es:

1. f. Composición poética u otro escrito cuyo objeto es censurar acremente o poner en ridículo a alguien o algo.
2. f. Discurso o dicho agudo, picante y mordaz, dirigido a este mismo fin.

y la parodia es:

1. f. Imitación burlesca.

En el caso de "El hundimiento" se da que la productora (no el director, ni el guionista, ni los actores) fue quién denunció a los usuarios de Youtube por haberse apropiado de su material para modificar su mensaje. Los vídeos satíricos de "El hundimiento" fueron retirados pero por otro lado se han multiplicado los de contenido paródico.

IMÁGENES CENSURADAS

http://blogs.publico.es/elojopublico/la-portada-no-global-de-fortune/908

La revista Fortune encargó al dibujante Chris Ware una portada para su nº 500. Fortune es una revista dedicada a la industria y a las finanzas y una vez vieron la propuesta censuraron la imagen.

viernes, 21 de mayo de 2010

desarrollo de prensa francesa

Subo otro enlace sobre el tema del título:

http://www.udem.edu.mx/XStatic/udem/docs/editor/agencia%20informativa/Francia.pdf

LISTADO BIBLIOGRÁFICO

BERSIER, J. (1980). «La litographie». In: BERSIER, J. La gravure: les procedes, l’histoire. Paris: Berger-Levrault, 288-307.

BIBLIOTECA LUIS ÁNGEL ARANGO. (2005). «Grabadores del Inframundo. Honoré Daumier» [artículo en línea]. Bogotá: Biblioteca Luis Ángel Arango. [Fecha de consulta: 18 de marzo de 2010].


DAUMIER, H. (1982). Caricaturana: légendes originales de Charles Philipon/Honoré Daumier; textes de Margot Berthold et de Thomas W. Gaehtgens. Paris-Gembloux: Duculot.

GOLDSTEIN, R. (1989). «The Debate over Censorship of Caricature in Nineteenth-Century France» [articulo en línea]. Art Journal. Vol. 48, núm. 1. [Fecha de consulta: 16 de marzo de 2010].


LE GOFF, J et SCHMITT, J.C. (1981). Le Charivari: actes de la table ronde organisée à Paris: 25-27 avril 1977/par l'École des Hautes Études en Sciences Sociales, Paris et le Centre National de la Recherche Scientifique, publiés par Jacques Le Goff et Jean-Claude Schmitt. Paris: Mouton.

MELÉNDEZ, N. (2008). «La libertad de expresión más allá de los límites de la viñeta: de Charles Philipon a Alí Lmrabet» [artículo en línea]. Tebeosfera 2ª época 2. [Fecha de consulta: 02 de marzo de 2010].

PARAÍSO DE LEAL, I. (1997). «Teoría psicoanalítica de la caricatura». Revista de literatura española, hispanoamericana y teoría de la literatura. núm. 2, 95-104.

PASSERON, R. (1979). Daumier, témoin de son temps. Fribourg: Office du livre.

PELÁEZ, J.E. (s/f). «Historia de la Caricatura» [artículo en línea]. Clío. [Fecha de consulta: 01 de marzo de 2010].


REDACCIÓN. (2007). «La sátira política en la mejor pluma. Honoré Daumier (1808-1879)» [artículo en línea]. El arca digital. núm. 240. [Fecha de consulta: 11 de marzo de 2010].